La desinfección es una técnica de saneamiento que tiene como fin destruir los microorganismos patógenos productores de enfermedades transmisibles al hombre, actuando de forma integral sobre las personas, animales, ambiente, superficies y objetos que son portadores de aquellos, evitando su propagación y no dando, por tanto, lugar a la contaminación.
Estos microorganismos provienen de la atmósfera y del suelo, donde persisten durante mucho tiempo.
La finalidad de una desinfección es eliminarlos de estos lugares, de forma que no puedan afectar al ser humano.
Dado que el aire permanece en constante contacto con el hombre, es la vía idónea para la transmisión de microorganismos, y por esto, se hace absolutamente imprescindible una correcta desinfección ambiental.