Las Palomas son un problema de salud pública.
Desafortunadamente, las palomas y demás especies de aves también pueden convertirse en una plaga cuando se asocian estrechamente con el ser humano, ya que pueden ser transmisoras de enfermedades o parásitos, dañar edificios o contaminar alimentos.
El Servicio de Salubridad Pública carece de competencias para actuar contra las palomas.
No están declaradas plagas a pesar del daño que pueden provocar.
J&M utiliza métodos de control de natalidad y exclusión con trampa-jaulas.